Warum ich gegen Fiskalpakt und ESM gestimmt habe – spanische Übersetzung
Declaración personal, según el artículo 31 del Reglamento del Bundestag Alemán, de Christine Buchholz, grupo parlamentario de La Izquierda, sobre el proyecto de ley presentado por los grupos parlamentarios de la Unión Cristiano-demócrata de Alemania (CDU), la Unión Cristiano-social (CSU) y el Partido Liberal Democrático (FDP) relativo al Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en la Unión Económica y Monetaria del 2 de marzo de 2012:
“He votado hoy en contra del pacto fiscal presentado por los grupos parlamentarios de la CDU/CSU y del FDP por considerar que atenta contra los logros sociales y democráticos en toda Europa y en Alemania. El pacto fiscal es un tratado autoritario que anula la democracia y despoja a los parlamentos de su poder, pasándolo a manos de tecnócratas de la Unión Europea (UE), no elegidos por el pueblo. Con el pacto fiscal se somete a millones de trabajadores en Europa a los dictados de programas de empobrecimiento como es el caso en Grecia. En ese país, la troika compuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea ya ha ordenado programas de recortes extremadamente antisociales. Se recortaron drásticamente sueldos y pensiones, se privatizó propiedad pública y se despidió a empleados del sector público. El sistema sanitario se encuentra al borde del colapso.
La población griega no es la culpable de la desastrosa situación en la que se halla el país. El Gobierno Federal tuvo que reconocer que la imagen de los „griegos holgazanes“ no corresponde con la realidad. Con una jornada laboral media de más de 42 horas semanales, los trabajadores griegos ya ostentaban el récord en la UE antes de la crisis. Alemania, con unas 36 horas semanales, se sitúa muy por debajo. Tampoco es cierto que el sector público griego esté demasiado hinchado, ya que en los años 2008 a 2011 comprendía entre el 20,7 y el 22,4 por ciento de la población activa. En Alemania este porcentaje se sitúa entre el 24,7 y el 25,6 por ciento.
Desde 2008 el paro ha ido aumentando en todos los países de la UE, a excepción de Alemania y Luxemburgo, hasta llegar casi al 10 por ciento en 2011. Los más afectados son los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 25 años. Encabezan la lista de paro juvenil España y Grecia con un 50 por ciento de desempleados. El pacto fiscal supone un atentado contra los derechos de los trabajadores, los sueldos y los puestos de trabajo en el sector público. Angela Merkel cree que la crisis en Europa podrá superarse mediante una competición por los salarios más bajos. Nosotros, desde La Izquierda, abogamos por el contrario por el salario mínimo y la ampliación del Estado del bienestar.
Con el pacto fiscal, a partir del año próximo también la federación, los estados federados y los municipios en Alemania tendrán que ahorrar un mínimo de 25.000 millones de euros. En mi distrito electoral, Offenbach, ya vamos viendo las consecuencias de no tener dinero: el personal de la clínica local se rebela con razón contra la venta del hospital a inversores privados. Toda privatización supone un dumping de sueldos y el recorte de personal a costa de los empleados y los pacientes. El pacto fiscal aumentará aún más la presión en estados federados y municipios para realizar recortes y privatizaciones. El pacto del Gobierno Federal para el crecimiento abarca solo 10.000 millones de euros, mientras que el pacto fiscal supondrá 500.000 millones de euros en recortes en toda Europa.
La Izquierda quiere que sean los causantes y beneficiarios de la crisis quienes paguen. Se tiene que desposeer a los bancos y a los mercados financieros de su poder y cobrar impuestos a los millonarios. Me solidarizo con la población de Grecia, España y los demás Estados en crisis que se opone a los programas de empobrecimiento. No deseo una Europa de los bancos sino una Europa solidaria y por eso he votado hoy contra el pacto fiscal.“
Christine Buchholz, La Izquierda. Berlín, 29 de junio de 2012